Louis Vuitton y Yayoi Kusama, una colección infinita
La marca creó una estrategia omnicanal y global para dar a conocer su nueva colección.
Dos décadas después de su primera colaboración en 2012, la marca Louis Vuitton y la artista japonesa Yayoi Kusama, conocida como la "Princesa de los lunares", se unieron de nuevo y lanzaron una nueva colección de ropa inspirada en el arte de Kusama.
Para crear el impacto deseado, la marca hizo un despliegue de activaciones, canales digitales, merchandising y escaparatismo sorprendente que incluye figuras de tamaño real de edificios de Kusama en París, Nueva York, y en todos los escaparates de sus tiendas en el mundo.
Estas esculturas muestran a la artista interactuando con las edificaciones o en poses que aportan al concepto de "kusam-ificar el mundo" detrás de la colección.
Aparte de las activaciones en calles y tiendas, la marca lanzó una campaña audiovisual protagonizada por super modelos como Gisele Bundchen, Bella Hadid, Fei-Fei, Sun Anok Yai, Karlie Kloss, Malick Bodian, Natalia Vodianova, Devon Aoki y Christy Turlington que lucen los lunares distintivos de Kusama en un video que cuenta con iteraciones personalizadas para redes sociales para cada una de las modelos.
Los perfiles digitales de la marca también han adoptado la colección y todos tienen los lunares de colores como fondo para su logotipo, patrocinaron el hashtag #LVxYayoiKusama para hacerlo "hashfetti" ya que cuando alguien hace clic en la etiqueta sale una lluvia de calabazas amarillas con lunares creadas por la artista. Los creativos detrás del lanzamiento crearon, además, un filtro de Instagram para stories que permite a los usuarios grabar vídeos y tomar fotos rodeados de lunares de colores.
Como si lo anterior fuera poco, el lanzamiento incluye experiencias artísticas en las tiendas más destacadas alrededor del mundo. Por ejemplo, en Tokio se proyectaron imágenes de la campaña y de la artista en algunas vallas de la ciudad, se iluminó la Torre de Tokio y se crearon esculturas de la L y la V de la firma que están al lado del Templo Zojoji.
También se lanzó una Pop-store en el barrio Harajuku que tiene a su lado una escultura gigante de la artista. En su tienda en París, instalaron una figura flotante de Kusama que se desliza sobre los Campos Elíseos, y en Nueva York hay una estatua hiperrealista de la artista que tiene movimiento. Finalmente, el fotógrafo detrás de la campaña es Steven Meisel, reconocido por su trabajo en Vogue y que ha fotografiado cientos de celebridades, artistas, y músicos. La concepción de mercadeo de la campaña es tan minuciosa que incluso los empaques de la marca están cubiertos de los lunares de colores.
¿Quién es Yayoi Kusama?
Yayoi Kusama nació en 1929 en Japón. La artista de 94 años viene de una familia que cultivaba semillas. Tuvo una infancia normal y, cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial tuvo que trabajar en una fábrica de paracaídas por más de 13 horas diarias.
Comenzó a exhibir su arte en su adolescencia en 1948, después del fin de la guerra. En ese momento, convenció a sus padres de que la dejaran ir a Kyoto para estudiar el estilo de pintura japonés Nihonga. Continuó sus estudios en la ciudad de Kamakura donde comenzó a tener exhibiciones solo de sus cuadros en 1950.
En 1957 viajó a Nueva York donde se quedó para desarrollar su arte. Allí creó sus pinturas sobre la red infinita que consisten en cientos de pequeñas marcas que se repiten a lo largo de lienzos enormes, sin respetar los límites del lienzo y que se extienden hacia el infinito; estas obras muestran su visión del espacio y el tiempo y crean una sensación hipnótica en quienes las ven.
En entrevistas, Kusama ha explicado que desde niña ha tenido alucinaciones de campos llenos de lunares, que son lo que la llevó a su temática recurrente de los lunares que ha permanecido a lo largo de su carrera.
Fue en Nueva York donde la apodaron la "Princesa de los lunares" y donde su obra fue reconocida como una de las más importantes del siglo XX y XXI, ya que sus pinturas dieron paso al emergente movimiento minimalista, aunque luego sus pinturas transicionarían hacia el Pop art y el performance. Kusama se posicionó como una de las figuras más relevantes del avant-garde y su obra fue expuesta junto a la de artistas como Andy Warhol y Claes Oldenburg. Más adelante comenzó a explorar el infinito a través de los espejos, lo que la llevó a crear enormes espacios físicos donde la gente puede vivir su arte.
En 1973 volvió a Japón donde, por voluntad propia, se internó en un hospital psiquiátrico desde donde continuó pintando y creando sus instalaciones. Su arte ha sido expuesto en el mundo entero, y ha recibido premios como el Praemium Imperiale en Japón. En 2017 abrió un museo sobre su obra en Tokyo, y sigue colaborando con marcas alrededor del planeta.
En el mundo de la moda se ha vuelto un referente por su arte pop y su estética impactante. Con su nueva colección con Louis Vuitton reafirma su estatus de ícono, y recuerda al mundo de la publicidad y el mercadeo el rol del arte en las comunicaciones y en la moda. Así mismo, la marca de diseño dejó claro que primero va la artista y que su propósito es también crear experiencias.
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